Por
Mary Verstraete (traducción de: La Neurona Reina)
En camino a un proyecto de consultría la semana pasada
estaba en un edificio de oficinas en el centro d Minneapolis y, mientras
entraba al elevador, dos hombres estaban discutiendo intensamente sobre una
reunión hacia la que se dirigían. Uno dijo, “Tendremos que ser cuidadosos en la
conversación con ella para que escuche lo qe tenemos que decir. Esto tiene que
ser hecho de una forma apropiada… Ella tiene que escuchar en algún momento
porque hay demasiado en riesgo”. Con su cabeza apoyada contra la pared del
elevador, el otro tipo contestó, “Esto es un desastre”.
Una conversación interna estaba transcurriendo en mi
mente… “Quisiera que supieran sobre habilidades de coaching. Podrían estar
hablando de cuan efectivos van a ser en disolver la situación y experimentar un
nivel mucho más alto de confianza al ir a esa reunión”.
De pronto escuché, “Las personas son estúpidas, salvo los
aquí presentes,” y fui reconocida con una mirada de reojo.
Aunque una risa verbal fue compartida, mientras me bajaba
del elevador no podía dejar de pensar que este no era un buen día para esos dos
caballeros. Pero estaban en lo correcto de cierta manera; definir el momento
adecuado puede ser todo para que una incursión sea un éxito o una pérdida de
tiempo.
Mientras que reflexionaba sobre la conversación, reconocí
que la situación que los hombres estaban atravesando era un síntoma crónico de
pobre e inadecuada comunicación.
Vamos a darle un vistazo a los hallazgos sobre la mala
comunicación:
Sabías que:
· - Trabajadores que no están
comprometidos le cuestan a los EEUU entre 450 y 550 billones pro productividad
perdida (2014. Gallup State of the American Workplace Report).
· - La mala comunicación en
los hospitales de los EEUU le cuestan a la nación más de 12 billones al año
(Investigadores de la Escuela de Negocios Robert H. Smith de la Universidad de
Maryland).
· - Los proyectos suelen
fallar porque las empresas ponen más énfasis en los factores racionales que en
el engagement psicológico de los trabajadores, y el coto para las
organizaciones es enorme. Las pérdidas podrían ser de entre 5% y 15%, lo que
representa la pérdida de entre 50 y 150 billones al año para los EEUU.
La mala comunicación viene en diferentes formas:
- Largos, difusos y crípticos correos que son
malentendidos o erróneamente percibidos, resultando en sentimientos heridos,
rencores e inacción.
- Los malos sistemas de comunicación y procesos que dejan a
las personas preguntándose cuáles son los pasos correctos para resolver sus
retos.
- Largas y poco productivas reuniones sin un propósito claro
y sin llegar a una verdadera conclusión. Esto equivale a poca
productividad y gastos colectivos del
tiempo de quienes atendieron a la reunión.
- No entendimiento del comprador o que las necesidades del
cliente generen una falta de confianza.
- Supervisores distraídos que no escuchan su grupo de
forma genuina, resultando en alienación y baja moral.
- Falta de entendimiento entre diferentes generaciones,
estilos de comunicación y preferencia, esto lleva a enunciados inapropiados.
Los resultados:
- Tiempo muerto porque la mala comunicación implica más
tiempo en procesar y resolver malentendidos.
- Confianza y lealtad erosionadas por falta de claridad.
- Relaciones dañadas o, aún peor, destruidas por
enunciados hirientes o acusadores.
- Baja moral por comunicación insensible, inefectiva e
inadecuada.
- Rotación de personal donde el coste de reemplazar a los
trabajadores puede costar haste el triple del salario anual de esa persona.
Claro que estas listas
podrían ser mucho más largas… pero ya son lo suficiente extensas como para
graficar que:
La comunicación ineficiente le cuesta mucho dinero a las
compañías en relaciones perdidas, ganancias en negocios y productividad.
En una nota más positiva, la comunicación bien planeada
trae beneficios increíbles:
·
Confianza.
·
Engagement y compromiso de los empleados.
·
Alta moral.
·
Retención del talento.
·
Lealtad.
Los trabajadores comprometidos son la fuerza vital de
cualquier organización. Que mis líderes de grupo aprender habilidades de
comunicación efectiva es una de las prioridades en mi línea de trabajo. Una
pregunta que siempre me hago es:
¿Cómo puedo hacer una relación que dure, un
negocio saludable y tener una influencia positiva sin comunicación de
excelencia?
Ser intencional en la comunicación efectiva es central y
clave para conseguir estos elementos. Esto me recuerda a una cita de George
Bernard Shay, autor de Leadership Skills for Managers:
“El problema más grande en la comunicación es la ilusión
de que se ha dado“
Mary
es una consultora en temas de liderazgo que trabaja con organizaciones para
establecer un sistema de sinergia, sistemas y procesos para un mayor engagement
de los trabajadores, una cultura de lealtad y comunicación efectiva. Entrena a
los líderes para maximizar sus competencias ligadas al liderazgo, desarrollar
mayor agilidad e influenciar a través de la excelencia comunicativa.
Mary
es presidenta y co-fundadora del Center for Coaching Excellence, una destacada
organización que se dedica al entrenamiento de coaches competentes a través de
un modelo de mentor-entrenamiento y un entrenamiento modelo de coaching que
facilita la transición hacia conversaciones personales y profesionales.
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